martes, 6 de octubre de 2015

Vine por ser respetuoso de la ley pero no confío en lo absoluto en la actuación del Fiscal.

Asistí la Fiscalía General del Estado. Vine por ser respetuoso de la ley pero no confío en lo absoluto en la actuación del Fiscal. 

Al igual que como se hizo cuando los diputados locales presentaron la denuncia en mi contra, pedí que me recibiera el Fiscal General y permitiera entrar a la prensa. 

La respuesta fue que el Fiscal no me recibiría y que la prensa no podría entrar. Esto demuestra la inequidad con la que se viene manejando el caso.

La Fiscalía funciona como órgano represor de Javier Duarte. En base a una denuncia fantasiosa, quieren desaforarme para quitarme de la presidencia municipal y poder encarcelarme posteriormente.

Lo quieren hacer porque les estorbo. Porque no estoy, ni nunca estaré, de acuerdo con los abusos del gobierno de Javier Duarte. 

Lo quieren hacer también  porque les molesta que en Boca del Río estamos avanzando. Les molesta que seamos la ciudad en el estado con más obra pública. Les molesta que seamos un gobierno cercano a la gente.

Pero no me van a doblegar! Me defenderé con la ley en la mano, pero también con el respaldo de millones de veracruzanos que, al igual que yo, están hartos de los abusos del gobierno.

Ánimo! Ya falta menos!

domingo, 4 de octubre de 2015

Solo en las dictaduras se usa a los fiscales y jueces para perseguir a los opositores

Javier Duarte continúa la persecución política en mi contra y por esa vía persigue también a millones de veracruzanos que nos oponemos a su mal gobierno.

 

Amenaza a sus opositores con meternos a la cárcel, pensando que así detendrá la enorme ola de rechazo que ya tiene encima y no puede eludir.

 

Duarte quiere meterle miedo a la gente, para que no se exprese, para que no demande, para que no reclame, para que calle frente a la crisis, para que no proteste por la brutal corrupción de su gobierno.

 

Pero no lo ha logrado, y ahí están ya protestando en las calles maestros, campesinos, obreros, empleados públicos, jubilados, empresarios, jovenes, mujeres, universitarios, madres de desaparecidos, periodistas que condenan el asesinato de sus compañeros: todos demandando justicia y Duarte ni los ve ni los oye; no le importa Veracruz.

 

Voces fuertes de personajes de su propio partido han expresado ya su compromiso de proceder legalmente contra quienes –encabezados por él- saquearon a nuestro Estado y quieren irse con las bolsas llenas y vacios de responsabilidad.

 

Frente a éstos señalamientos sus reacciones son cercanas a la esquizofrenia y no constituyen un buen augurio para Veracruz.

 

Su afan de quitarme de la Presidencia Municipal de Boca del Rio y llevarme a una cárcel forma parte de ese actuar irracional que debe preocuparnos a todos.

 

 

En Boca del Rio hemos hecho un gobierno ejemplar.

 

A diferencia del gobierno de Duarte no debemos ni un peso, seguimos hacienda obra pública y obra social, mantenemos contacto diario con los ciudadanos, los escuchamos y atendemos.

 

También a diferencia del gobierno duartista en el nuestro no ha habido, no hay, ni habrá corrupción. 

 

Así fue también en mi primera gestión como alcalde. 

 

Entonces, como ahora, se aprobaron sin ninguna objeción las cuentas públicas de mi administración, porque manejamos con honestidad y transparencia los recursos de los ciudadanos.

 

 

 

 

 

Nunca en mi vida he cometido un hecho ilícito. 

 

Soy un hombre que se ha dedicado a trabajar, a vivir una vida sana y a formar una familia integrada a la gran familia veracruzana.

 

Me siento muy satisfecho del cariño que me tiene la gente; he tratado de ganármelo sirviendo sin condiciones.

 

Siempre podré caminar por Veracruz con la frente en alto, y mi esposa, mis hijas y mi hijo podrán sentirse orgullosos de mí.

 

Duarte no podrá caminar entre la gente ni ver de frente a sus hijos.

 

A mi podrá quitarme la Presidencia Municipal y tratar de meterme a la cárcel por un delito que no cometí.

 

Pero a él, a Duarte, ya lo juzgó la historia, ya lo juzgamos los veracruzanos: todo el pueblo lo dice: Duarte llevó a Veracruz al desastre.

 

Falta todavía la aplicación de la Ley que pronto llegará, sea quien sea su sucesor; todos –todos sin excepción- quienes aspiran a ocupar su cargo se han comprometido ya a proceder contra los culpables del saqueo y el desastre, empezando por él.

 

El viernes por la noche fuera de horario de oficina entregaron en el Palacio Municipal de Boca del Rio éste citatorio.

 

Tiene más prisa por desaforarme que por resolver los gravísimos problemas que vive Veracruz.

 

Hay miles y miles de denuncias que nunca han sido atendidas. 

 

La que  Duarte ordenó presentar en mi contra tiene el caracter de urgente, urgentísima diría yo.

 

Porque le urge verme en la carcel, no quiere que continuemos trabajando en beneficio de Boca del Rio y de Veracruz porque es muy fuerte el contraste entre su gobierno y el nuestro.

 

Acudiré en el momento debido ante la Fiscalía de Duarte para cumplir mi obligación legal y para  tratar de hacer valer mis derechos, aunque se que todo está decidido y que es un montaje para desaforarme y encarcelarme; no soy ingenuo.

 

 

 

 

 

 

 

Esta Fiscalía que hoy busca quitarme mi libertad por una denuncia basada en fantasías, es la misma que hace unas cuantas semanas declaró inocentes a los funcionarios duartistas acusados por la Auditoría Superior de la Federación de desviar mas de 5 mil millones de pesos de fondos federales para salud, educación y seguridad pública.

 

Esa es su “fuerza moral” y su “autonomía”.

 

No están para hacer justicia; están para encubrir a sus cómplices y para perseguir a los opositores.

 

Me defenderé ante la justicia federal y Duarte no solo quedará en ridículo, sino también tendrá que pagar las consecuencias legales del montaje.

 

 

Ese es el gobierno que tenemos hoy los veracruzanos.

 

Lo encabeza un émulo de Francisco Franco, de Augusto Pinochet y de Nicolás Maduro; Duarte, al igual que éstos dictadores usa a los fiscales y jueces para perseguir a sus adversarios politicos.

 

Hoy lo reitero con más énfasis y convicción quenunca: a los Yunes, Duarte no nos va a doblegar.

 

¡YA FALTA MENOS!

domingo, 27 de septiembre de 2015

Duarte no nos va a doblegar

“Duarte no nos va a doblegar, quiere eliminar a todos sus adversarios”: Alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez
** Lo que han iniciado en mi contra no es un procedimiento jurídico, es una persecución política


Comunicado de Prensa
Lic. Miguel Ángel Yunes Márquez
Presidente Municipal de Boca del Río

Desde hace varios días el Gobernador del Estado lleva a cabo una campaña de difamación y descrédito en mi contra.

Por lo visto no le preocupa la grave situación que vive Veracruz: inseguridad, homicidios, secuestros, crisis económica, falta de recursos para atender las necesidades básicas de las personas o incluso para pagar los sueldos de maestros y empleados.

Nada de eso le interesa; tampoco los graves problemas de corrupción que caracterizan a su gobierno, la quiebra de las finanzas públicas, la caída en el empleo, esos no son sus temas.

Nada de lo anterior le preocupa ni le ocupa.

Él está dedicado a tratar de eliminar del mapa político a quienes considera sus adversarios y en ese afán usa todos los instrumentos del Estado, incluyendo por supuesto los recursos públicos y hoy también las instituciones que debieran estar para hacer justicia.

Me pregunto y todos los veracruzanos se preguntan si las instituciones de procuración de justicia en Veracruz han iniciado ya las investigaciones para aplicar la Ley a quienes llevaron a Veracruz a la quiebra, desviando miles de millones de pesos del presupuesto para su beneficio propio, o si las mismas instituciones que persiguen a los opositores encubren a los cómplices.

La respuesta es evidente: para los cómplices hay protección y encubrimiento, para los opositores persecución.

Esta campaña se inició desde hace ya varios meses en contra de otros miembros de mi familia. Ahora la enfocan directamente a mi persona.

Es más que obvio que la misma está relacionada con las elecciones para Gobernador del Estado que se llevarán a cabo dentro de unas cuantas semanas.

Su temor a perder el poder los ha llevado a los extremos más delicados y de alto riesgo para quienes somos sus opositores más visibles.

No son sólo las estrategias de desprestigio y la persecución política usando la Fiscalía como una oficina más del PRI; hay temas más graves, más delicados que ponen en riesgo la integridad de nuestras familias, pero que hemos decidido enfrentar con dignidad y valor. No les tememos:

¡A los Yunes no nos van a doblar!.

Decidí responder hasta hoy, en primer lugar porque tengo muchas tareas que atender como Presidente Municipal de Boca del Río y no me gusta perder el tiempo en dar respuesta a infamias: pero también porque pensé que era oportuno dejar que se exhibiera ante el pueblo de Veracruz la miseria moral de quienes han sido encargados de ésta nueva estrategia de agravio a mi persona.

Respondo sólo porque no quiero que mi silencio se interprete como culpa, pero no me referiré más a esta calumnia.

Esta es mi respuesta:

Lo que han iniciado en mi contra no es un procedimiento jurídico, es una persecución política.

No quieren hacer justicia, quieren eliminar a un adversario.

El “delito” –según Duarte- es que tengo una casa y que la misma vale más de lo que he ganado en toda mi vida.

Sin ningún sustento y sólo para impactar a los medios, pone a la casa un valor fantasioso y lo compara contra lo que él dice que han sido mis ingresos, para después afirmar que tener esa propiedad es un ilícito.

No me acusan ni de malversar, ni de desviar recursos públicos, me acusan de tener una casa.

Su acusación es ridícula y falsa: la casa la construí con mis ingresos, ingresos que tienen un origen lícito.

Por eso está a la vista de todos: no acostumbro ocultar nada, ni actuar a la sombra.

Cada peso que ha ingresado al patrimonio de mi familia ha sido producto de mi trabajo en el gobierno o en el sector privado.

Siempre he pagado puntualmente mis impuestos y como servidor público he presentado mis declaraciones patrimoniales.

No he cometido ningún delito, no soy culpable de nada de lo que Duarte ha mandado publicitar toda la semana pasada.

Lo que Duarte intencionalmente hace es poner en riesgo a mi familia, a mi esposa, a mis hijos, y también a mí, al difundir que tengo cantidades enormes de dinero, en un escenario en el que los secuestros desgraciadamente se han convertido en parte de la vida diaria y del terror y la sensación de inseguridad de todos los veracruzanos.

Nos está poniendo como blanco de la delincuencia con total irresponsabilidad y con base en “datos” falsos.

Si algo sucede tendrá que asumir la responsabilidad y las consecuencias.


¿Por qué Duarte echa todo el poder del Estado en mi contra?

Sabe que no soy culpable de tomar un solo centavo de los recursos públicos porque siempre han sido aprobadas las cuentas del Ayuntamiento.

Lo que sí he hecho, y seguramente es lo que lo ha llevado a proceder en mi contra es:

-       Defender los intereses de Boca del Río y de los boqueños contra los abusos del Estado; exigir que nos entreguen cientos de millones de pesos que conseguimos con la Federación y que el Estado indebidamente retiene; defender nuestros proyectos como el Foro Boca y el Plan de Reordenamiento Vial; demandar atención a los problemas de seguridad que lastiman cada día más a las familias.

-       Le preocupa que hayamos logrado para el municipio un avance extraordinario en esta gestión y en la anterior que tuve el honor de presidir, sin deuda, sin aumentar los impuestos y sin corrupción.

-       Duarte no aprueba que hayamos trabajado con ahínco para que hoy muchas familias de Boca del Río vivan mejor, con un gobierno municipal que apoya más a los más necesitados, que impulsa la educación, la salud, la cultura, el deporte y de manera especial dedica recursos para el combate a la pobreza.

-       Me agrede porque hemos logrado que se construya más infraestructura urbana que en toda la historia de Boca del Río, con recursos federales y propios, a pesar de los obstáculos que cada día nos pone el Gobierno del Estado.

-       Duarte quiere eliminarme porque –a diferencia de él y de sus funcionarios- he administrado con honestidad y transparencia los recursos de los boqueños.

Esas son las verdaderas causas por las que me quieren borrar de la vida pública y privarme de mi libertad, no el tener una casa.

Es mentira que quieran hacer justicia: usan el poder para la venganza política, para tratar de anular a los adversarios, para abrirle paso al PRI y provocar terror entre los opositores.

Tienen temor de perder el poder el próximo año. No quiere que llegue un Gobernador de oposición que destape la cloaca, por ello han decidido perseguir a los que no pueden cooptar.

Sé a lo que me enfrento, no soy ningún ingenuo.

A mí por oponerme a Duarte me quieren quitar del cargo y privarme de la libertad; a otros les ha ido peor: han pagado con la perdida de su libertad o incluso con su vida el escribir contra el régimen de Duarte.

Sé que no es un tema de justicia, es simple y llanamente perseguir a los opositores.

Sé también que en esto no hay racionalidad, ni objetividad, ni apego a la Ley.

Precisamente uno de los grandes problemas de Veracruz es que el Estado de Derecho no existe.

Se gobierna por capricho, por coraje, por venganza, por ambición de dinero.

No se gobierna con el cerebro, sino con el estómago.

La Ley que impera es la que dictan las ocurrencias, no la que aprueban los legisladores.

Hoy van contra mí, quieren doblarme, pero que quede claro:

No me van a doblegar. Más claro aún: no nos van a doblegar.

A mi lado están miles y miles de personas que ven en el gobierno municipal de Boca del Río una esperanza para seguir avanzando hacia mejores niveles de vida.

Miles y miles de personas que rechazan la corrupción, el abuso, el desvío de recursos, el condicionamiento de programas que sufrieron en el pasado.

Estamos juntos muchos miles de veracruzanos que luchamos para cambiar el rumbo de nuestro Estado, que ya no queremos más violencia, más inseguridad, más corrupción, y más abusos del gobierno.

Para lograr ese objetivo vale la pena correr cualquier riesgo, inclusive el de ser objeto de un atentado en contra de mis derechos humanos.

Al abuso del poder, a la agresión y a la infamia en contra de mi persona, responderé con dignidad, honor, valentía y con el apoyo de cientos de miles de veracruzanas y veracruzanos que quieren el CAMBIO.